viernes, 14 de marzo de 2008

Voluntarios colocan autopista en SEMARNAT


Inaugura Greenpeace trazo alterno
a la Autopista Lerma- Tres Marías

- Alto riesgo de que Semarnat apruebe el proyecto “en lo obscurito”, en Semana Santa.

Activistas de Greenpeace construyeron el “Trazo alterno a la Autopista Lerma- Tres Marías” a la entrada de las oficinas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para demostrarle a la dependencia que sí existen vías de comunicación que no afectan el Gran Bosque de Agua (GBA) y exigieron que el proyecto “Autopista Lerma- Tres Marías” no sea aprobado.

Veinte activistas de la organización colocaron y fijaron al suelo una “cinta asfáltica” de 30 metros de longitud para comunicar el arroyo de la avenida Adolfo Ruiz Cortines, donde se encuentra la secretaría, con la recepción de esa dependencia. En las horas subsecuentes, los ambientalistas pintaron las líneas que separan los carriles y delimitaron el acotamiento necesario en este tipo de autopistas de “altas especificaciones”, como la que se pretende construir en el GBA. Por último, colocaron los señalamientos en los que se leía “Precaución: Destructor de bosques a 30 (20 y 10) metros” y “Alto a la Autopista Lerma- Tres Marías”.

La construcción de esta “vialidad” es en respuesta a las declaraciones del titular de Semarnat, Juan Elvira y de Ernesto Enkerlin, Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), quienes se han mostrado a favor de aprobar el proyecto con el argumento de que no dañará a las Áreas Naturales Protegidas (ANP) ni al medio ambiente.

“Elvira y Enkerlin están totalmente desinformados sobre el alto impacto que tendrá la construcción de esta autopista en el GBA (1) y sus ANP. Está demostrado que cada vez que se construye una vía de este tipo se genera crecimiento urbano sobre el bosque. Afirmar lo contrario demuestra un gran desconocimiento y es una irresponsabilidad, sobre todo cuando la autopista pasará por zonas núcleo de las ANP o a sólo 44 metros de ellas. La única forma de que no impacte gravemente en esa zona, es construirla donde nosotros lo hemos hecho”, afirmó Héctor Magallón, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace.

De acuerdo con la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal (PAOT), la mancha urbana de la Ciudad de México y la zona conurbada aumentó 8.5 veces su tamaño en los últimos 60 años. La existencia de las autopistas México-Cuernavaca y México-Toluca ha facilitado la transformación de zonas rurales y forestales en áreas urbanas. La situación en el Estado de México y Morelos no es muy diferente debido al crecimiento acelerado de Santiago Tianguistenco, Xalatalaco, Hutzilac, Tres Marías y Cuernavaca, entre otros poblados.

“Si contemplamos la experiencia de las carreteras de cuota, México- Cuernavaca y México- Toluca, nos daremos cuenta del crecimiento incontrolado y desordenado de las zonas urbanas sobre las forestales; eso le espera a la zona limítrofe entre el DF, Estado de México y Morelos, una de las áreas de mayor importancia hidrológica del Gran Bosque de Agua”, explicó Magallón.

De acuerdo con información del INEGI, hasta el año 2000, vivían más de 56 mil personas dentro del Gran Bosque de Agua, concentradas principalmente en cuatro poblados: Huitzilac, Tres Marías, Tepoztlán y Santa Catarina.

“Esta autopista pretende comunicar dos núcleos urbanos de rápido crecimiento en el Gran Bosque de Agua: Tres Marías y Huitzilac. Que la Secretaría y la Conanp se pronuncien a favor de este proyecto es una irresponsabilidad, por el impacto ambiental que ocasionará y porque la Semarnat todavía está evaluando las Manifestaciones de Impacto Ambiental. Sin embargo, con las declaraciones de sus titulares, el Proceso de Evaluación de Impacto Ambiental para esta autopista parece una mera formalidad y demuestra que puede ser aprobada a pesar del impacto que representa”, alertó Magallón.

El proyecto “Autopista Lerma- Tres Marías” fue presentado a la Semarnat para Evaluación de Impacto Ambiental, el pasado 14 de diciembre, último día laboral de la dependencia, antes de las vacaciones de fin de año. A pesar de que se trata de una sola carretera y la ley obliga a que todos los proyectos se analicen de manera integral, el proyecto se presentó mediante dos Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA). Por si esto fuera poco, el 21 de febrero se llevó a cabo la Reunión Pública de Información para la “porción mexiquense” de la carretera, sin que la convocatoria fuera publicada en la Gaceta Ecológica, al menos cinco días antes de que tuviera lugar, como establece la ley.

“Estas irregularidades constituyen violaciones a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) y su Reglamento en Materia de Impacto Ambiental. En 2006, éste fue el argumento para rechazar el mismo proyecto. Ahora la Semarnat está decidida a aprobar la construcción de la Autopista, sin importar nada. Por ello es preciso hacer un llamado de alerta, ante la posibilidad de que la Secretaría autorice este proyecto `en lo oscurito´, el próximo 19 de marzo, fecha en que vence el primer plazo con que cuenta la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambienta (DGIRA), y que coincide con la Semana Santa”, alertó Magallón.

Greenpeace retó nuevamente a la Semarnat a que muestre un ejemplo de autopista que se haya construido en nuestro país, en condiciones similares a la que se propone para la “Autopista Lerma – Tres Marías”, en una zona con alta presión de desarrollo urbano, que no haya fomentado el crecimiento de la mancha urbana y, más aún, lo haya contenido.

Daños ambientales y sociales que ocasionará la “Autopista Lerma- Tres Marías”:

- La autopista atravesaría dos Áreas Naturales Protegidas Federales: Ciénegas de Lerma y el Corredor Biológico Chichinautzin, a través de sus áreas núcleo o a escasos metros de éstas (44 metros, según reportan los promoventes). Esto no sólo representa un grave impacto para los ecosistemas que se pretende conservar, además, viola lo establecido por la LGEEPA y su reglamento en materia de áreas naturales protegidas (artículo 49).

- La autopista promovería el crecimiento urbano sobre el Gran Bosque de Agua. Esto afectará el hábitat de especies exclusivas de esta zona y de las que se encuentran en peligro de extinción como el conejo zacatuche, el gorrión serrano y el ajolote, entre otras. Cabe destacar que 10 por ciento de las especies de flora y fauna que habitan en el Gran Bosque de Agua son endémicas.

- Este crecimiento urbano afectará la hidrología de la zona, disminuyendo la capacidad de captación de agua del Gran Bosque de Agua, con lo que se agudizará aún más la situación de los acuíferos del Valle de Toluca, de Ixtlahuaca-Atlacomulco y de la Ciudad de México, entre otros, los cuales ya se encuentran sobreexplotados.

- La construcción de la autopista facilitará el acceso de las bandas de talamontes a los bosques de pino, encino y oyamel que actualmente son de difícil acceso y hará más fácil la extracción de madera de esta zona hacia los mercados cercanos, tal como ocurre en el Parque Nacional Lagunas de Zempoala.

Nota:1.- El Gran Bosque de Agua es la zona boscosa ubicada entre las ciudades de Cuernavaca, México y Toluca. Alberga dos por ciento de las especies de flora y fauna del planeta, surte de agua a los ríos Lerma y Balsas y abastece de este líquido a 35 millones de mexicanos que viven en Morelos, Estado de México y Distrito Federal. De acuerdo con estudios del Instituto de Geografía de la UNAM, en estos bosques cada día desaparece una superficie equivalente a nueve canchas de futbol, debido principalmente al crecimiento urbano

1 comentarios:

Anónimo dijo...
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